In the 19th century, numerous tribes, ethnic groups, or peoples of the world were exhibited as an attraction in different countries.
An example of this were the so-called Les Malabares, from Gujarat, India, which were presented at the French zoo Jardin d’Acclimatation. You can learn more about them in my article on Les Malabares.
Several immigrant ethnic groups arrived in the United States in that period of time. Today’s case is the people of Circasia.
They come from the northwestern Caucasus. They were a country with established customs until they were invaded by Russia in the Russo-Circassian War, which produced a genocide of more than 90% of the population (around 3.5 million people) and the displacement and exile of millions of other Circassians.
When Russia claimed Circassia, a massive deportation of the few surviving Circassians began to different parts of the world. Many came to the United States.
In that country, entertainment businessmen, incredible as it may be, saw an opportunity to make money. They hired Circassians to be exhibited in museums, theaters, or traveling shows where they could make a profit, alongside tribes from elsewhere.
The particularity that the Circassians had was their very white color with long afro-style hair. They were presented as “chaste, of noble lineage.” The exhibitions were attended by predominantly white people who had an exoticism that they marketed with Afro hair, associated with people of dark color. The Circassians were considered “the height of white root purity.”
Photo: publicdomainreview.com
In 1865, the entertainment impresario, PT Bauman, presented Zalumma Agra, a young Circassian girl, at the American Bauman Museum. One pamphlet said that Agra was orphaned during the war when she was a child and she was discovered by John Greenwood Jr, Barnum’s right-hand man, on the streets of Constantinople refugees. “Her wonderful beauty of hers and pleasant and intelligent manners of hers immediately attracted our attention,” declared the anonymous author of the pamphlet, “while the extraordinary peculiarity of her hair defied her interest and her admiration.”
But the reality was different. John Greenwood went east on a scouting voyage in 1864, seeking to hire a supposedly horned woman. Greenwood found no one “worth showing off” and Barnum instructed him in a letter to find “a beautiful Circassian girl, if she can get one” Barnum, in his autobiography, says little about what followed, except that Greenwood disguised himself as a slave buyer and saw “a great number of Circassian girls and women” in Constantinople. And in another letter, Barnum wrote: “do it if you think best; or if you can rent one or two at reasonable prices, do so if you think they’re pretty and will pass for Circassian slaves. . . If she is beautiful, then she may be in Paris or London, or probably both. But be careful, in Paris they don’t test the law and let her go free. You have to understand that she is free.”
Zalumma Agra. Photo: publicdomainreview.com
Within that Circassian migration came women artists, including M’lle Adelina. She was a juggler, tightrope walker. The description of the circus page, circusworld.com, says: “M’lle Adelina, great tight-rope performer, wire walker, and lady juggler.”
Photo: circusworld.com
The “Circassian Beauty” was often a part of the freak show or sideshow of a circus and stood as an example of a primitive culture from a distant land. The Circassian people were said to have originated in the Caucasus and were a humble mountain farming people living under the tyranny of Imperial Russia. Part of the exotic nature of the Circassian story was that the women were often associated with white slavery.”
Curiously, Adelina’s image is in a collection of “freak show” photographs, along with “the bearded woman,” “the caterpillar man,” “the conjoined twins,” among others.
I could find no biographical data on Adelina, only the following mentions of her in Barnum’s writings and diaries:
Image: My Diary or Route Book of P. T. Barnum’s Greatest Show on Earth and the Great London Circus for the Season of 1883.
Image: My Diary or Route Book of P. T. Barnum’s Greatest Show on Earth and the Great London Circus for the Season of 1882.
Image: Route Book of Cooper and Bailey’s Great London Circus and Allied Shows For the Season of 1880.
Adelina, malabarista circasiana
En el siglo XIX fueron exhibidas numerosas tribus, etnias, o pueblos del mundo como atracción en diferentes países.
Un ejemplo de esto fueron los llamados Les Malabares, provenientes de Guyarat, India, que fueron presentados en el zoológico francés Jardin d’Acclimatation. Puede saber más sobre ellos en mi artículo sobre Les malabares.
A Estados Unidos llegaron varias etnias migrantes en ese periodo de tiempo. El caso de hoy es el pueblo de Circasia.
Vienen del noroeste del Cáucaso. Eran un país con costumbres establecidas hasta que fueron invadidos por Rusia en la guerra ruso-circasiana, que produjo un genocidio del más del 90% de la poblacion (alrededor de 3,5 millones de personas) y el desplazamiento y exilio de otros millones de circasianos.
Cuando Rusia se adjudicó Circasia, comenzó una masiva deportación de los pocos circasianos vivos a diferentes partes del mundo. Muchos llegaron a Estados Unidos.
En ese país, empresarios del entretenimiento, por increíble que se lea, vieron una oportunidad para ganar dinero. Contrataron a circasianas para que fueran exhibidas en museos, teatros, o espectáculos itinerantes donde pudieran obtener ganancias, junto a tribus de otros lugares.
La particularidad que tenían las circasianas era su color muy blanco con cabello largo estilo afro. Fueron presentadas como “castas, de noble linaje”. A las exhibiciones iban personas predominantemente blancas que tenían un exotismo que comercializaba con el cabello afro, asociado a las personas de color oscuro. Las circasianas eran consideradas “el colmo de la pureza raizal blanca”.
Foto: publicdomainreview.com
En 1865, el empresario del entretenimiento, PT Bauman, presentó, en el museo americano Bauman, a Zalumma Agra, una joven circasiana. En un panfleto se decía que Agra quedó huérfana durante la guerra cuando era niña y fue descubierta por John Greenwood Jr, la mano derecha de Barnum, en las calles de refugiados de Constantinopla. “Su maravillosa belleza y modales agradables e inteligentes llamaron inmediatamente su atención”, declaró el autor anónimo del panfleto, “mientras que la extraordinaria peculiaridad de su cabello desafió su interés y su admiración”.
Pero la realidad fue otra. John Greenwood fue al este en un viaje de exploración en 1864, buscando contratar a una mujer supuestamente con cuernos. Greenwood no encontró a nadie que “valiera la pena exhibir”, y Barnum le indicó por carta que buscara “una hermosa chica circasiana, si puede conseguir una”. Barnum, en su autobiografía, dice poco sobre lo que siguió, excepto que Greenwood se disfrazó de comprador de esclavos y vio “un gran número de niñas y mujeres circasianas” en Constantinopla. Y en otra carta, Barnum escribió: “hazlo si lo crees mejor; o si puedes alquilar una o dos a precios razonables, hazlo si crees que son bonitas y pasarán por esclavas circasianas. . . Si es hermosa, entonces puede estar en París o en Londres, o probablemente en ambos. Pero cuidado, que en París no prueban la ley y la dejan en libertad. Hay que entender que ella es libre”.
Zalumma Agra. Foto: publicdomainreview.com
Dentro de esa migración circasiana llegaron mujeres artistas, entre ellas, M’lle Adelina. Fue una malabarista, equilibrista. La descripción de la página de circo, circusworld.com, dice: “M’lle Adelina, gran equilibrista, caminante de la cuerda y malabarista…
Foto: circusworld.com
La “Belleza circasiana” a menudo formaba parte del espectáculo de fenómenos o del espectáculo secundario de un circo y se destacaba como un ejemplo de una cultura primitiva de una tierra lejana. Se decía que el pueblo circasiano se originó en el Cáucaso y era un humilde pueblo agrícola de montaña que vivía bajo la tiranía de la Rusia imperial. Parte de la naturaleza exótica de la historia circasiana era que las mujeres a menudo se asociaban con la trata de blancas”.
Curiosamente, la imagen de Adelina está dentro de una colección de fotografías “freak show”, junto a “la mujer barbuda”, “el hombre oruga”, “las siameses”, entre otros.
No pude encontrar datos biográficos sobre Adelina, tan solo las siguientes menciones de ella en los escritos y diarios de Barnum:
Imagen: Mi Diario o Libro de Rutas del Mayor Espectáculo de la Tierra de PT Barnum y el Gran Circo de Londres para la Temporada de 1883.
Imagen: Mi Diario o Libro de Rutas del Mayor Espectáculo de la Tierra de PT Barnum y el Gran Circo de Londres para la Temporada de 1882.
Imagen: Libro de ruta de Cooper and Bailey’s Great London Circus and Allied Shows para la temporada de 1880.