Andrés Gómez obituary

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Andrés Gómez, known as “The Machine,” will be remembered by all jugglers in the city of Medellín, Colombia. He was an inspiration for all generations of circus artists in Colombia. The tributes to his legacy will continue to carry his memory to the top.

Andrés was born on December 12, 1983, in Medellín. His beginnings in juggling were at the age of 12. As a child, restless, jumping all over the place, he experimented with any object that he came across. His curiosity for the art of juggling began to grow wildly. In his youth, he surrounded himself with travelers, who helped him deepen his knowledge in the circus. Initially, he showed his tricks at the traffic lights of the city. By then, juggling in those spaces was a curious activity, so Andrés, and other artists, earned a lot of money.

“The machine” traveled through various places in Colombia, sharing his knowledge with young people for more than 20 years. He graduated from the University of Caldas, but dedicated his life to the circus. He sent artistic projects to almost all the calls that the mayor’s office opened, where they granted economic incentives for the realization of culture in the city.

Likewise, he was in the circus course of the National Learning Service (SENA). Here he learned about the circus processes that the young people were carrying out, and he actively participated in each one of them. Also, he joined parades, festivals and events or parties that required entertainment. He lived off the circus as much as he loved it.

Andrés Gómez. Photo: facebook.

His presentations had original and curious tricks, which astonished the public: while he was on a unicycle and juggling three clubs, he balanced a club with the contortion trick. He trained hard to get all 5 club backcrosses. He had new tricks every time he got together with friends.

He taught juggling to countless young people, including his brother Joshua, who is now considered one of the best unicyclists in Colombia. They both grew up together in the circus world.

One of Andrés’ dreams was to have the “Circus museum,” a project focused on raising awareness and caring for the environment through the circus. He wanted to implement it in all cultural institutions. He wanted to change the circus guild, and dreamed of creating a great circus school with professional artists. Andrés was part of the local circus committee in the city of Medellín. He collected data from the artists to be able to identify each process of each circus collective.

Andrés Gómez died on August 25 due to leukemia.

His pedagogical processes were recognized by the circus community in Colombia, along with the people who were with him in each project. Andrés began juggling more than 23 years ago. “The machine” or even “The legend,” as his friends called him, is respected and admired. His juggling, as an act of resistance and a show of art and culture, will be the inspiration for future generations of jugglers in Colombia.

The artistic groups Imperium Circus and Pataleta Clown paid him a heartfelt tribute. Several of his friends performed on live broadcasts. There were juggling acts, aerial acrobatics, fire juggling, hula hopos; Conversation about Andrés’s desire in the Antioquia circus, held in Campo Valdez, Medellín.

Tribute to Andrés Gómez. Photos: Santiago Orozco.

Obituario de Andrés Gómez

Andrés Gómez, conocido como “La máquina”, será recordado por todos los malabaristas de la ciudad de Medellín. Fue inspiración para todas las generaciones de artistas circenses en Colombia. Los homenajes a su legado seguirán llevando su memoria a lo más alto.

Andrés nació el 12 de diciembre del año 1983, en Medellín, Colombia. Sus inicios en el malabarismo fueron a la edad de 12 años. Siendo un niño, inquieto, saltando por todos los lugares,  experimentó con cualquier objeto que se le atravesara. Su curiosidad por el arte del malabar empezó a crecer desbordadamente. En su juventud, se rodeó de viajeros, quienes le ayudaron a profundizar sus saberes en el circo. Mostró, inicialmente, sus trucos en los semáforos de la ciudad. Para entonces, hacer malabares en esos espacios era una curiosa actividad, por lo que Andrés, y otros artistas, recaudaban mucho dinero.

“La máquina” viajó por varios lugares de Colombia; compartió sus conocimientos con los jóvenes durante más de 20 años. Se graduó de la Universidad de Caldas, pero dedicó su vida al circo. Envió proyectos artísticos a casi todas las convocatorias que abría la alcaldía, donde otorgaban estímulos económicos para la realización de cultura en la ciudad.

Así mismo, estuvo en el curso de circo del Servicio de aprendizaje nacional (SENA). Aquí conoció los procesos circenses que los jóvenes estaban realizando, y participó de cada uno de ellos activamente. También, se integró a comparsas, festivales, y animaciones o fiestas donde requerían de sus servicios. Vivió del circo tanto como lo amó.

Andrés Gómez. Foto: facebook.

Sus presentaciones tuvieron trucos originales y curiosos, que asombraban al público: mientras estaba encima de un monociclo y jugaba tres clavas, hacia balances de clavas con el truco de contorsión. Entrenó arduamente para lograr las 5 clavas en Backcross. Tuvo trucos nuevos cada vez que se reunió con amigos.

Enseñó malabares a un sinfín de jóvenes, entre ellos a su hermano Joshua, quien ahora es considerado como uno de los mejores monociclistas de Colombia. Ambos crecieron juntos en el mundo del circo.

Uno de los sueños de Andrés fue tener  el “Circo museo”: proyecto enfocado en la sensibilización del cuidado del medio ambiente por medio del circo. Quiso implementarlo en todas las instituciones culturales. Deseó cambiar el gremio del circo, y soñó con la creación de una gran escuela de circo: con artistas profesionales. Andrés hizo parte de la mesa local de circo de la ciudad de Medellín. Reunió datos de los artistas para poder identificar cada proceso de cada colectivo circense.

Andrés Gómez falleció el 25 de agosto, a las 4:45pm, de leucemia. Sus procesos pedagógicos fueron reconocidos por la comunidad del circo en Colombia, junto con las personas que estuvieron junto a él en cada proyecto. Andrés realizó malabares  hace más de 23 años. “La máquina”, “La leyenda”, como sus amigos le decían, es respetado y admirado. Su malabarismo, como acto de resistencia y muestra de arte y cultura, será la inspiración para las futuras generaciones de malabaristas en Colombia.

Los grupos artísticos Imperium Circus y Pataleta Clown le rindieron un sentido homenaje. Se presentaron varios de sus amigos en transmisiones en vivo. Hubo actos de malabarismo, acrobacia aérea, malabares con fuego, hula hopos; conversatorio sobre el deseo de Andrés en circo de Antioquia, llevado a cabo en el sector de Campo Valdez, Medellín.

Tributo a Andrés Gómez. Fotos: Santiago Orozco.

Soy un malabarista deportivo. Tengo la maravillosa oportunidad de escribir para eJuggle. Me gusta la historia, la historia militar, la filosofía, la poesía, las historias raras, y las historias de terror y de horror.

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