One of the best female jugglers in the world fulfilled her dream: to travel the largest number of African countries by bicycle and to teach juggling to the community. The innocent smile of a child can change a world, and to Joëlle, every joy she gave transformed her vision of humanity.
Joëlle Huguenin is a Swiss-born juggler, cyclist, activist, and accounting and financial management specialist. She started juggling at age eight. She attended juggling workshops at the circus school in Neuchatel, Switzerland. When she was 17 years old, Jason Garfield invited her to participate in the 5th edition of the World Juggling Federation. Thanks to sponsors, she was able to attend the most difficult sports juggling competition in the world. Joëlle won the Women’s Division Ball and Club competitions
Between the years 2014 – 2019 she studied accounting, finance, and languages. Joëlle considered taking an English course in Australia. But then a friend told her about an opportunity in Cape Town, South Africa. That talk was enough for Joëlle to decide to go to Africa. She then started the adventure.
It started with the purchase of a used bicycle in Cape Town, which cost $85. Joëlle got to know more than what the media reported about Africa. On a day out on the road, a man told her: “Your adventure certainly gives you satisfaction, but tell me, have you thought about what you bring to the people?” That phrase made her reflect. That person had created a school for orphaned children, who at that time were practicing bicycle tricks. He asked Joëlle, “And if I give you some apples, will you agree to show them your juggling skills?” She accepted. The reaction of the more than 200 child spectators was unimaginable: laughter, joy, hubbub, and happiness. They had never seen a juggler, nor did they know what a circus is. That first show was decisive for Joëlle to create the “JoWorldRide” project.
Photo: JoWorldRide.com
Why not, then, combine cycling and juggling? The objective of “JoWorldRide” was to go to Switzerland from South Africa by bicycle; and juggle for as many people as possible in Africa. The “Cycle tourism” would give Joëlle the access to take art to places far from the urban areas.
She made stops every 100 kilometers to juggle in schools, orphanages, or in family homes; a workshop on how to juggle, and another workshop to make handmade balls. She traveled, visited unique places, and delivered joy to the people she met.
Joëlle’s juggling show in Tanganyika, Africa. Photos: JoWorldRide.com
On her journey, Joëlle passed through more than 10 countries: Ethiopia, Kenya, Uganda, among others. She completed 14,000 kilometers of travel. She also unofficially visited some regions of Asia: Thailand, Vietnam, Laos. The adventures she had in each place were extraordinary. Joëlle overcame the fear of traveling with few financial resources. Her mission was stronger than any obstacle.
With a bicycle and camping gear – in case she was far from the city – Joëlle befriended some wonderful people, who selflessly supported her.
Photo: JoWorldRide.com
To finance this project and give African children the opportunity to continue juggling, Joëlle offered shows for schools or events at a low price. Likewise, she created a store for people all over the world to buy her show. Some of the promotions included: a juggling show, a three-ball kit for a child, a card, or a story, or a bicycle touring story in the mail. The prices were between 10 and 2.000 euros.
Juggling kit that Joëlle gave to children in África. Photo: JoWorldRide.com
Photos: JoWorldRide.com
Joëlle ended her great African adventure in early 2020, when the coronavirus pandemic hit the world. Her experience will be an inspiration to future travellers and circus performers. If you want to know her stories in depth, visit her website here. You can also follow her on her social networks to find out what Joëlle Huguenin’s next adventure will be.
Joëlle Huguenin, de la WJF a África
Una de las mejores mujeres malabaristas de la Federación Mundial de Malabares cumplió su sueño: Recorrer la mayor cantidad de países africanos en bicicleta; hacer y enseñar malabares a la comunidad. La sonrisa inocente de un niño puede cambiar un mundo, y a Joëlle, cada alegría que dio le transformó su visión de la humanidad.
Joëlle Huguenin es una malabarista, ciclista, activista, y especialista en contabilidad y gestión financiera nacida en Suiza. Comenzó a hacer malabares a los ocho años. Asistió a talleres de malabarismo en la escuela de circo en Neuchatel. Cuando tenía 17 años, Jason Garfield la invitó a participar en la edición número 5 de la WJF. Gracias a unos patrocinadores, Joëlle pudo asistir a la competencia de malabar deportivo más difícil del mundo.
Entre los años 2014-2019 hizo sus estudios y especializaciones en contabilidad, finanzas, e idiomas. Joëlle pensó en hacer un curso de inglés en Australia. Una amiga le comentó acerca de su viaje en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Esa experiencia fue suficiente para que Joëlle decidiera ir a África. Desde entonces inició la aventura.
Todo comenzó con la compra de una bicicleta usada en Ciudad del Cabo, que costó 85 dólares. Con ella, Joëlle conoció más allá de lo que los medios de comunicación hablaban de África. En un día de ruta, un hombre le dijo: “Tu aventura sin dudas te da satisfacción, pero dime ¿has pensando en lo que aportas a la gente?” Esa frase le hizo reflexionar. Esa persona creó una escuela para niños huérfanos, quienes en ese momento estaban practicando trucos en bicicleta. Llegó a Joëlle la propuesta: “Y si te doy algunas manzanas, ¿aceptas mostrarles tus habilidades de malabarismo?”. Ella aceptó. La reacción de los más de 200 niños espectadores fue inimaginable: risas, alegrías, algarabías y felicidad. Ellos nunca habían visto un malabarista, tampoco sabían qué es un circo. Ese primer espectáculo fue determinante para que Joëlle creara el proyecto “JoWorldRide”.
Fotos: JoWorldRide.com
¿Por qué, entonces, no combinar el ciclismo y el malabarismo? El objetivo de “JoWorldRide” fue ir a Suiza desde Sudáfrica en bicicleta; hacer malabares para todas las personas posibles en África. El “Cicloturismo” le daría a Joëlle el acceso de llevar el arte a lugares apartados de la zona urbana.
Ella hacía paradas cada 100 kilómetros para hacer show de malabares en escuelas, orfanatos, o en casas de familia; un taller de cómo hacer malabares, y otro taller para hacer pelotas artesanalmente. Viajaba, conocía lugares únicos, entregaba alegrías a las personas que encontraba.
Espectáculo de malabares de Joëlle en Tanganica, África. Fotos: JoWorldRide.com
En su camino, Joëlle estuvo en más de 10 países: Etiopia, Kenia, Uganda, entre otros. Fueron 14.000 kilómetros de recorrido. Extraoficialmente visitó algunas regiones de Asia: Tailandia, Vietnam, Laos. Las aventuras que tuvo en cada lugar fueron extraordinarias. Joëlle superó el miedo a viajar con pocos recursos económicos, o a “ser comida por leones”. Su misión era más fuerte que los pequeños obstáculos.
Con una bicicleta y un equipo grande para acampar, por si estaba lejos de la cuidad, Joëlle se hizo amiga de maravillosas personas, quienes la apoyaron desinteresadamente.
Fotos: JoWorldRide.com
Para financiar su proyecto y dar a los niños africanos la oportunidad de continuar con el malabarismo, Joëlle ofreció sus espectáculos para escuelas o eventos a bajo precio. Así mismo, creó una tienda para que personas en todo el mundo compraran su show. Algunas de las promociones incluían: un espectáculo de malabares, un kit de tres pelotas para un niño, una tarjeta, o un cuento, o una historia de cicloturismo por correo. Los precios estuvieron entre los 10 y los 2.000 euros.
Kit de malabares que Joëlle entregaba a los niños en África. Foto: JoWorldRide.com
Fotos: JoWorldRide.com
Joëlle terminó su gran aventura africana a inicios del año 2020, cuando la pandemia del coronavirus golpeó al mundo. Su experiencia será de inspiración para futuros viajeros y artistas del circo. Si quieres conocer a profundidad sus historias, visita su página web aquí. También puedes seguirla en sus redes sociales para saber cuál será la próxima aventura de Joëlle Huguenin.