Moung Mya – The Burmese Juggler

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In late 1902, juggler Moung Mya arrived in Topeka, Kansas, under the management of manager Brigham, for the Midwinter show. His suit was nothing more than a robe that wrapped around his waist and crotch; sometimes he would wear a t-shirt that only covered his torso. His name was one of the most striking on the posters, as in the advertising of the show for the Bijou Theater.

Moung Mya’s advertisement.

Moung Mya was born in Rangoon, Burma, in 1876. He was the second of two siblings, both of whom went to the United States to perform in vaudeville theaters. According to posthumous testimonies from several of his friends, Mya told them that he had started juggling at the age of eight. Likewise, it was said that he hardly spoke English, but actually wrote it; he sent, in that language, several letters to his acquaintances and relatives in Asia.

Moung’s act was classic Burmese juggling: ball manipulation all over the body. He did tricks like the statue that Enrico Rastelli made. His act was praised by the Topeka State Journal, for the February 2, 1904 issue, which described it as follows:

Mya is nothing less than a wonder. Indian juggling has long been famous for the unaccountable things which it accomplishes. In the performance of his acts Mya displays the remarkable development of the muscles of his and legs which long practice has made possible.

His principal acts are those performed with large wooden balls, about the size of croquet balls. Five of these are placed on the floor in front of him. With his supple toes he grasps one and tosses it into the air, catching it upon his shoulders. Another ball is transferred to his other shoulder in the same manner. The next two balls are thrown behind and are caught in the hollows behind his knees, requiring that he keeps his legs bent to hold them. Then he manipulates the last ball so as to get it on top of his right foot, and while holding it in the air he allows the ball on his right shoulder to fall from its position to his bent knee, where he balances it nicely for a few moments before divesting his person of all of the balls. In another act Mya tosses a ball with his foot and catches it upon his forehead.

On February 3, 1904, Moung Mya contracted lung disease. He was taken to the hotel room where he was staying and he was cared for by his friend, the German tightrope walker Frank DeMora, who was also a nurse. His tour performances had to be replaced by Will Rolland’s wire act.

Moung’s disease turned out to be pneumonia. His condition worsened, so he had to be admitted to Christ Hospital. There he spent a couple of days, in which the doctors predicted the improvement of the juggler, thanks also, to his physical condition.

On Saturday, February 6, 1904, Mya had such a high fever that it caused a violent delirium. He threw everything on the floor, juggled a jug of water and a cup. It took three nurses to calm him down and tie him to the bed. The whole fight between doctors and patient lasted more than two hours, until, at midnight, tempers calmed down. Around two in the morning, two of the three caregivers went to dinner, and minutes later, the third left the room for a few minutes, confident that the juggler was asleep. At that moment, Moung untied himself and escaped, half-naked, through a window. It is believed that the reason for his escape was to search for his friend DeMora, who had terminated the contract with Brigham.

After walking more than six hours, Moung reached a stable owned by Mr. John S. White. Here he bundled up with some horse blankets, then knocked on White’s door yelling “Dead man, dead man.” When John went to answer the screams, Mya had vanished into darkness. At 7am on Sunday, February 7, White went to the back of his house to investigate some noises. There he found the juggler on the floor, almost frozen, unconscious. Mr. White knew the news of his escape, so he immediately took him to the hospital.

As a result of exposure to the fierce early morning cold, Moung Mya was unable to recover. He died on Tuesday, February 9, 1904, at 5:25 a.m. His body could not be repatriated to Burma, so he was buried in the Topeka Cemetery. Among his belongings, which were given to Frank DeMora, was a wallet with about $ 22, a trunk containing clothes and books in Burmese and English, a suitcase, a watch with a barrel metal case and apparently Swiss-made works, and a gold bracelet set with five opals.

Headstone from the tomb of Moung Mya in Topeka.

Moung’s mother learned of his death weeks later. Grateful, she wrote a letter to Brigham:

 

Moung Mya – El malabarista birmano

A finales del año 1902, a Topeka, Kansas, llegó el malabarista Moung Mya, bajo la administración del gerente Brigham, para la exposición Midwinter. Su vestuario no era más que una bata que envolvía su cintura y su entrepierna; a veces se ponía una camiseta que solo cubría su torso. Su nombre fue uno de los más llamativos en los carteles, como en la publicidad del espectáculo para el teatro Bijou.

Publicidad de Moung Mya.

Moung Mya nació en Rangún, Birmania, en 1876. Fue el segundo de dos hermanos; ambos fueron a Estados Unidos a actuar en teatros vodevil. Según los testimonios póstumos de varios de sus amigos, Mya les dijo que había empezado a hacer malabares a los ocho años. Así mismo, se dijo que él casi no hablaba inglés, pero en realidad lo escribía; les envió, en ese idioma, varias cartas a sus conocidos y familiares en Asia.

El acto de Moung era el clásico malabarismo de Birmania: manipulación de balones por todo el cuerpo. Hacía trucos como la estatua que realizó Enrico Rastelli. Su acto fue alabado por el periódico Topeka State Journal, para la edición del 2 de febrero de 1904, que lo describió de la siguiente manera:

“Mya es nada menos que una maravilla. El malabarismo indio ha sido famoso durante mucho tiempo por las cosas inexplicables que logra. En la ejecución de sus actos, Mya muestra el notable desarrollo de los músculos y las piernas que ha hecho posible una larga práctica.

Los actos principales son los que se realiza con grandes bolas de madera, del tamaño de bolas de croquet. Cinco de ellas se colocan en el suelo frente a él. Con sus dedos flexibles agarra uno y lo lanza al aire, agarrándolo sobre sus hombros. Otra pelota se transfiere a su otro hombro de la misma manera. Las siguientes dos pelotas se lanzan hacia atrás y quedan atrapadas en los huecos detrás de sus rodillas, lo que requiere que mantenga las piernas dobladas para sostenerlas. Luego manipula la última pelota para ponerla encima de su pie derecho, y mientras la sostiene en el aire permite que la pelota en su hombro derecho caiga de su posición a su rodilla doblada, donde la equilibra bien durante unos momentos antes de despojar a su persona de todas las bolas. En otro acto, Mya lanza una pelota con el pie y la atrapa en su frente”.

El 3 de febrero de 1904, Moung Mya contrajo un mal pulmonar. Fue llevado al cuarto de hotel donde se hospedaba; lo cuidó su amigo, el equilibrista alemán Frank DeMora, quien también era enfermero. Sus actuaciones de la gira tuvieron que ser reemplazadas, a contrarreloj, por el acto de alambre de Will Rolland.

La enfermedad de Moung resultó ser neumonía. Su condición empeoró, por lo que tuvo que ser internado en el hospital Christ. Allí pasó un par de días, en los cuales, los médicos pronosticaron la mejoría del malabarista gracias, también, a su estado físico.

El sábado 6 de febrero de 1904, Mya tuvo fiebres tan altas que le ocasionaron un violento delirio. Tiraba todo al piso, hizo malabares con una jarra con agua y una taza; fueron necesarios tres enfermeros para calmarlo y atarlo a la cama; toda la lucha entre médicos y paciente duró más de dos horas, hasta que, a la medianoche, los ánimos se calmaron. Hacia las dos de la madrugada, dos de las tres cuidadoras se fueron a cenar; minutos después, la tercera dejó el cuarto durante unos minutos, confiada en que el malabarista estaba dormido. En ese momento, Moung se desató y se escapó, semidesnudo, por una ventana. Se cree que el motivo de su escape fue para buscar a su amigo DeMora, quien había terminado el contrato con Brigham.

Luego de andar más de seis horas, Moung llegó a un establo, propiedad del señor John S. White. Aquí se abrigó con unas sábanas para caballo, luego tocó a la puerta de White gritando “Hombre muerto, hombre muerto”. Cuando John fue a atender los gritos, Mya se había desvanecido en la oscuridad. A las 7am del domingo 7 de febrero, White fue a la parte trasera de su casa a investigar unos ruidos. Allí se encontró al malabarista en el piso, casi congelado, inconsciente. El señor White conocía la noticia de su escape, entonces lo llevó de inmediato al hospital.

A consecuencia de la exposición al feroz frío de la madrugada, Moung Mya no se pudo recuperar. Murió el martes 9 de febrero de 1904, a las 5:25am. Su cadáver no pudo ser repatriado a Birmania; fue enterrado en el cementerio de Topeka. Entre sus pertenencias, que fueron entregadas a Frank DeMora, se encontró una cartera con alrededor de $ 22; un baúl que contenía ropa y libros en birmano e inglés; una valija; un reloj con caja de metal de cañón y obras aparentemente de fabricación suiza; una pulsera de oro engastada con cinco ópalos.

Lápida de la tumba de Moung Mya en Topeka.

La madre de Moung se enteró  de su muerte semanas después. Agradecida, escribió una carta a Brigham:

Soy un malabarista deportivo. Tengo la maravillosa oportunidad de escribir para eJuggle. Me gusta la historia, la historia militar, la filosofía, la poesía, las historias raras, y las historias de terror y de horror.

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